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CARTA A: Ministro de Sanidad 

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A lo largo de los últimos años, se ha producido un cuantioso aumento de los problemas referentes a salud mental en nuestro país. Contrariamente a lo que cabría esperar, esta creciente necesidad de atención sanitaria no se ha acompañado de un aumento paulatino de profesionales destinados a abordar y tratar estos casos. La carencia presupuestaria de salud mental, junto a este déficit de personal y a los alarmantes datos epidemiológicos, han ocasionado que la práctica más habitual en los dispositivos de salud mental se refiera a una prescripción farmacológica -en muchas ocasiones, como único tratamiento-.

 

Esta opción no siempre está indicada como abordaje de elección para los trastornos mentales y su abuso supone un gasto excesivo para el Sistema Nacional de Salud (SNS) no sólo por su coste directo, sino también por la cronificación de muchos trastornos mentales debido a su consumo crónico. Sin embargo, no se está estimulando el uso del tratamiento psicológico a pesar de sus demostraciones de eficacia y de su carencia de efectos adversos, todo ello unido al ahorro que supone para el SNS a medio-largo plazo.

 

Hemos recogido una serie de datos que respaldan nuestras afirmaciones, recopilando así varios documentos que alertan, entre otras cosas, de:

 

1. El imparable aumento de los problemas de salud mental en los últimos años sin que ello se haya traducido en un aumento significativo de los recursos destinados.

 

 La OMS, afirma que a pesar de que casi 1 de cada 10 personas en todo el mundo padecen un trastorno mental, los países sólo dedican el 1% de sus esfuerzos sanitarios a estos trastornos. Además, reconoce que “los trastornos mentales se están convirtiendo en la principal carga económica de todos los países”.

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5799

 El suicidio provoca en España más muertes que los accidentes de tráfico. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6191

 

2. Actualmente, el tratamiento que proporciona el SNS se apoya excesivamente en la farmacoterapia, ignorando las repetidas demostraciones de eficacia de la terapia psicológica e incluso las recomendaciones de su utilización como tratamiento de primera elección en la mayoría de los casos por parte de las guías clínicas. 

Según Sicras Mainar y cols (2007), “los costes directos suelen destinarse al tratamiento farmacológico donde casi la totalidad de los gastos son los destinados a la prescripción farmacéutica, llegando a ser el 62% del 72’8% de estos costes. Esto implica que la sanidad española está tratando los problemas de salud mental casi enteramente con farmacoterapia”. http://www.ansiedadyestres.org/content/en-profundidad-b-41

 

En la guía elaborada por el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), basada en una revisión exhaustiva sobre la evidencia de los tratamientos sobre la ansiedad y la depresión, se concluye que la Terapia Cognitivo Comportamental es tan efectiva como los fármacos e incluso más a largo plazo. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3854

 

En España, se ha triplicado el consumo de antidepresivos en los últimos diez años. De hecho “el aumento de antidepresivos representa un 47% del gasto farmacéutico en salud mental en el estado español, seguido de los fármacos antipsicóticos con un 30%”. http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2011-04-16/se-triplica-el-consumo-deantidepresivos-en-diez-anos-en-espana_526331/  Los hipnosedantes se han convertido en la tercera sustancia más consumida en España. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5649&cat=48

 

3. La escasez de psicólogos clínicos en el SNS en comparación con otros países de Europa, alejándose así la calidad de la salud mental española de la media europea. La ratio de profesionales en el sistema público ronda los 4,3 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, lejos de los 18 de ratio europea y de los más de 50 de Alemania o más de 70 en Suecia y Finlandia. http://www.ansiedadyestres.org/content/en-profundidad-b-41

 

Según el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya (COPC), entre un 30-33% de las consultas que se realizan en Atención Primaria están relacionadas con algún problema psicológico. 

 

http://www.copc.org/Canales/Ficha.aspx?IdMenu=e34b0313-d4d8-4d57-a344-5b9e1dff85d2&Cod=50951c19-0928-47d5-985f-601797df456f&Idioma=ca-ES

 

4. La ratio de acceso a la formación especializada de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica es la más alta de todas las profesiones sanitarias, manteniendo un reducido número de plazas que no se corresponde con la actual situación en España. 

 

En la convocatoria más reciente (2015) se ofertaron 129 plazas con un ratio de 31,20 solicitantes por plaza. Esta realidad muestra la insuficiencia de personal para atender las demandas de tratamiento psicológico que requiere la sociedad española en salud mental y en otros dispositivos sanitarios como oncología, neuropsicología o atención primaria. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5468

 

“La Comisión de Sanidad, Política Social y Consumo (CSPSC) aprobó en el 2010 un Informe elaborado por la Ponencia de Estudio de las necesidades de recursos humanos en el SNS (BOE, 2010), donde se reconocía que se necesitaban al menos 7.200 psicólogos en nuestro Sistema de Sanidad y que había que aumentar las plazas de formación de especialistas y para ello, estudiar cómo realizar ese aumento”.

 

http://www.senado.es/legis9/publicaciones/pdf/senado/bocg/I0483.PDF
(ver página 57, apartado 2.6. Psicología)

 

 

Ante los datos expuestos, se entiende que son urgentes y necesarios ciertos cambios para progresivamente cubrir la demanda existente y mejorar las condiciones actuales en lo que a salud mental se refiere.

 

 

Así pues, SOLICITAMOS:

 

- Incremento de plazas de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica (PEPC) en servicios de salud mental de forma que la ratio se acerque poco a poco a la europea, así como valorar las necesidades de otros dispositivos (oncología, neuropsicología, infanto-juvenil, etc).

 

- Incremento paralelo de las plazas de formación PIR para el acceso al título de PEPC para dar atención a las demandas del SNS. En este caso 163 plazas han sido certificadas por la Comisión de Especialidades como asumibles por el sistema, por lo que exigimos que se cumpla al menos con ese número de plazas PIR para la próxima convocatoria.

 

- Inclusión de la figura del PEPC en dispositivos de Atención Primaria, abordando así los casos de carácter psicológico y logrando reducir la carga de trabajo de los médicos de atención primaria y de los facultativos especialistas de salud mental. Esto permitiría reducir las listas de espera a la par que lograr una atención precoz de muchos problemas psicológicos, impidiendo su agravamiento.

 

- Actualización y control del cumplimiento de los planes de actuación en salud mental a nivel nacional y por comunidades.

 

- Seguimiento más estricto de las guías de actuación clínica, que justifican la terapia psicológica como tratamiento indispensable no sólo en casos leves y moderados, sino también en los graves.

 

- Luchar contra el intrusismo laboral y reforzar las funciones del PEPC, de forma que la terapia psicológica no pueda ser aplicada por otros profesionales sanitarios y que los trastornos mentales sean abordados de forma responsable, por especialistas con conocimientos suficientes (ya sean PEPC o psiquiatras)

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